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La mayor?a de las personas est?n dormidas, pero no lo saben. Nacen dormidas, viven dormidas, tienen hijos dormidas, mueren dormidas sin despertarse nunca. Nunca comprenden el encanto y la belleza de esto que llamamos existencia humana. Todos los m?sticos, cat?licos, cristianos, no cristianos, cualquiera que sea su teolog?a, independientemente de
su religi?n, afirman una cosa un?nimemente: TODO EST? BIEN. Esto es, sin duda, una extra?a paradoja, pero lo tr?gico es
que la mayor?a de las personas nunca llegan a darse cuenta que todo est? bien, porque est?n dormidas. Tienen una pesadilla.

Anthony de Mello S. J.

EL ASTRAL

El ser que desencarna entra en un proceso de adaptaci?n a su nueva vida, ya sea que se encuentre en el bajo astral o en sus niveles superiores. Se empieza a realizar en su conciencia un asombro ante lo que encuentra que no esperaba pero los seres que est?n ya all? salen para ayudarlo a comprender lo que sucede. El reci?n llegado muchas veces es rebelde e incr?dulo y no los escucha. Se necesita de mucha paciencia y amor para hacerles entender que sus antiguas creencias no siempre corresponden a esa realidad.

Aqu? surge de nuevo el eterno problema de la humanidad, la soberbia que no acepta haber estado equivocado, rebel?ndose el ser humano ante lo que difiere de sus expectativas. En ocasiones es sumamente dif?cil convencerlos de dejar sus prejuicios y abandonarse a la luz del Ser Supremo que ilumina ese lugar. Sin embargo, la atracci?n que ejerce el Creador sobre su creaci?n es de tal manera intensa que todos acaban por avanzar hacia El.

NO COMPRENDO EL PORQUE DE LO QUE ME SUCEDE

El c?ncer de Marina era agresivo y su estado delicado pero se negaba a admitir la posibilidad de la muerte que se ve?a venir de manera inevitable. Su juventud y su deseo de vivir no la dejaban enfrentar objetivamente la realidad y consideraba la muerte c?mo algo negativo.

    Jocelyn comenz? a visitarla regularmente e intentaba abordar el tema de la muerte pero Marina lo rechazaba porque iba en contra de lo que ella deseaba, que era seguir viviendo.

    Marina muri? en un estado de falta de aceptaci?n y sin haber profundizado en el verdadero sentido de su enfermedad, de la vida y de la muerte; rebelde por todo lo que dejaba atr?s, su familia y los proyectos que ten?a para el futuro.

     Unas semanas despu?s de su muerte se expres? as?:

    El esperar sin esperanza de alcanzar alivio es verdaderamente el infierno. No s? porqu? tuvo que sucederme esto a m?. Mi vida se trunc? cuando ten?a tantas cosas por delante, mi marido con el cual me entend?a, mis hijos que amo intensamente, todo me ha sido arrebatado rompi?ndome el coraz?n.

    Le contestamos que ni su marido ni sus hijos le pertenec?an sino que eran almas que hab?an aceptado de antemano vivir juntos esta experiencia que inclu?a una dolorosa separaci?n, con el prop?sito de aprender y crecer.

    ?C?mo pueden decir que ni mi marido, ni mis hijos son m?os? Esto no lo creo y no estoy dispuesta a seguir hablando as?. Estoy muy enojada contra quien me los ha quitado y no entender? nunca cual es la raz?n. Mi creencia es que todo lo que me ense?aron eran mentiras. ?Donde est? el cielo, d?nde el purgatorio? Y en cuanto al infierno, lo estoy viviendo pero no creo
merecerlo, nunca hice nada malo y siempre cre? lo que la religi?n dec?a. Expl?quenme algo m?s cre?ble.

    Le explicamos que eran sus apegos los que la manten?an en ese estado, que la luz estaba ah? pero s?lo la podr?a ver si aceptaba su nueva situaci?n y deseaba ir hacia ella.

    El decirme que deje a mi familia me parece una aberraci?n. Es lo m?s sagrado que tengo ?C?mo lo puedo dejar? No es cierto lo que ustedes dicen, no hay ninguna luz aqu?, s?lo niebla y oscuridad.

    Continuamos dici?ndole que Dios es amor y misericordia, que se entregara a El.

    Me dan algo de consuelo tus palabras en medio de mi rebeld?a y si oigo que Dios es amor y misericordia, en el fondo siento que as? es, pero sigo sin comprender el porqu? de lo que me ha sucedido.

    - La verdadera vida no es aqu? - le replicamos - esta es s?lo la escuela a la que venimos a aprender a desarrollar las diferentes virtudes. No ser?a justo que ?sta fuera la ?nica con todo el sufrimiento y las diferencias de destino que existen. Ella se encuentra en el mundo espiritual.

    Me dan paz; voy a reflexionar sobre el hecho de que la verdadera vida no es en el mundo f?sico, eso tambi?n lo dice la religi?n. Me dan paz, voy a pedir a Dios misericordia. No me abandonen, sigan envi?ndome amor.

    Durante los siguientes d?as continuamos mandando luz a Marina. Seg?n lo que nos han dicho los que han pasado por este paso, la perciben como un ba?o de amor, como una ola de calor y bienestar que los envuelve, pues al estar ellos sin la limitaci?n del cuerpo f?sico, sienten esta energ?a en forma m?s directa que nosotros. El amor, al ser la energ?a que une al Creador con sus criaturas, ayuda al que la recibe a elevarse a planos superiores.

     Posteriormente, en nuestro grupo de meditaci?n, Marina se volvi? a presentar y se le ayud? a desprenderse al fin del plano terrestre.

    De acuerdo a lo que nos dicen quienes ya han pasado por ese proceso, en cuanto el alma ve la luz del Creador que ilumina el mundo espiritual, se eleva al plano del astral que le corresponde por afinidad vibratoria. Ah? se ven con toda claridad los actos realizados durante la vida que acaba de concluir, momentos en los que ya no hay lugar para autojustificaci?nes. Se ven sin ambages los actos de ego?smo, las trasgresiones continuas al amor lo cual puede ser muy doloroso. Esta revisi?n de la vida se hace delante de seres de luz que se les conoce como el tribunal del juicio, que no est?n ah? para reprobar sino para irradiar energ?a curativa que limpia cualquier negatividad provocada por la culpa. Son los altos seres del Juicio los que nos ayudan con amor infinito a perdonarnos y a comprender que nuestros errores han nacido de la falta de conciencia. En lugar de confirmar la no aceptaci?n y el autodesprecio estos seres nos apoyan ayud?ndonos a ver lo
que hubo de positivo en esa vida y encauz?ndonos a aprender de los desaciertos pasados.

    Seg?n los reportes de personas que han pasado por la experiencia de la cuasi-muerte , es decir, que despu?s de estar cl?nicamente muertos vuelven a la vida, dicen que cuando se les presenta la visi?n panor?mica de su vida entera la ven al mismo tiempo como espectadores y como actores. Lo que m?s les impacta es que sienten en ellos todos y cada uno de los sufrimientos y alegr?as que han causado a otros. Es ah? donde nos damos cuenta del sentido de la frase "Amar?s a tu pr?jimo como a ti mismo" porque el mal y el bien que hacemos a otro nos lo estamos haciendo a nosotros mismos puesto que somos parte de una unidad.

    Si el cuerpo astral del reci?n fallecido ha estado muy da?ado, ya sea por enfermedad prolongada y no aceptada, por drogas, alcohol, muerte por asesinato o suicidio, se le lleva a un periodo de sue?o en el que la conciencia se adormece mientras que sus cuerpos se reparan con la energ?a universal que todo lo armoniza. A este estado tambi?n se lleva a quienes han estado muy alejados de su luz interna. Es lo que se entiende por el sue?o reparador que ser? m?s o menos largo seg?n la necesidad del individuo.

    A continuaci?n incluimos un mensaje recibido de un alma desencarnada que nos ha ayudado a entender este proceso.

    "No pueden siquiera imaginar la belleza de este plano donde nos encontramos. Se necesitan utilizar conceptos terrenales para describirlo pero faltan palabras que se ajusten a esta realidad. S?lo les puedo decir que nuestro sentimiento de amor se sublimiza y se agudiza nuestra comprensi?n de las leyes c?smicas.

    Al desencarnar se comienza por el desprendimiento de los cuerpos mortales. Enseguida, cuando no se sigue obsesionado con lo que se dej? sino que el alma se dirige a la luz que ilumina el mundo espiritual, se ve con mucha claridad la vida que acabamos de experimentar. Vienen los remordimientos y el autojuicio, siempre asistidos por esos alt?simos seres que nos ayudan con inmenso amor a ver nuestros errores y aciertos.

    Despu?s se nos pone en ese estado de sue?o reparador para equilibrar nuestras desarmon?as. Mientras estamos en esta dimensi?n, en un principio se nos otorga la posibilidad de crear el entorno que fue nuestro ideal en la tierra con el objeto de poder descansar de las vicisitudes de la vida que acaba de terminar.

    Como el deseo de avanzar siempre est? latente, el alma se estaciona m?s o menos tiempo en ese mundo ilusorio y despu?s despierta a la realidad del mundo espiritual. Entonces empieza el verdadero trabajo en este plano, que es maravilloso. Hay quienes se dedican a conocer y estudiar m?s a fondo las verdades c?smicas hasta donde su estado de conciencia se los permite. Estos conocimientos generalmente se conservan y sirven en la siguiente encarnaci?n. Otros trabajan en recibir y ayudar a los reci?n llegados a este plano a integrarse a su nueva vida; otros m?s se dedican a dirigir a los encarnados desde aqu?, a trav?s de comunicaci?n telep?tica.

    Se decide desde aqu? nuestra participaci?n en el plan de ayuda a los que se encuentran todav?a en la densidad del mundo f?sico; se hacen planes de trabajo arreglando las circunstancias necesarias para que se den las condiciones ?ptimas en el despertar de la conciencia. Nuestra labor consiste en organizar lo mejor posible el funcionamiento del plano material para
corregir las desviaciones de las actitudes humanas, proporcionando est?mulos y circunstancias que lleven a los seres humanos a su despertar.

    Es un trabajo minucioso y no siempre f?cil. No se logra f?cilmente que los individuos respondan en el sentido que se espera y cuando esto no es as? se necesita organizar otro suceso que los haga reaccionar. Es por eso que a veces nos parece que son coincidencias lo que sucede y lo tomamos como simple golpe de suerte o crueldad del destino. Hay que entender que no es ni una cosa ni otra, s?lo efectos de nuestras propias causas .

    Al ser nuestra mente creadora, se crean las circunstancias de nuestra vida, ya sea desde el plano causal, es decir, desde nuestro Yo interno que pugna por manifestarse o desde nuestro cuerpo mental que se conecta con el astral y sigue las emociones provocadas por ?ste. Cuando es este el caso y nuestros deseos van en el sentido opuesto del despertar de conciencia, se provoca el efecto desarm?nico que se plasmar? en nuestra vida como dolor. En ambos casos se trata del poder de nuestra mente pero a diferentes niveles. El pensamiento que pertenece a los cuerpos inferiores se provoca en ellos,
es decir, el cuerpo f?sico con sus exigencias materiales, el cuerpo astral con sus emociones egoc?ntricas, destapan la energ?a que provoca los pensamientos ego?stas y los que conforman el ego. Es un c?rculo que se alimenta de los deseos, necesidades y emociones de los cuerpos inferiores, el cual se romper? cuando se llegue a la comprensi?n de unidad y se deje fluir hacia el cuerpo mental la energ?a proveniente de los cuerpos superiores.

    Lo que nosotros hacemos es seguir la corriente de la energ?a del pensamiento de los encarnados organizando las circunstancias necesarias para que se cumplan esos deseos creativos, sean en el sentido que sean y despu?s ayudamos a que se cumplan los efectos de esos deseos creativos que ayudar?n al despertar de la conciencia, es decir, a la energ?a proveniente del cuerpo causal.

    La ayuda de nuestro plano al vuestro es continua; si somos todos Uno es comprensible que se est? conectado desde los niveles m?s altos hasta los m?s bajos. Conforme se va abriendo la conciencia se va actuando en mayor armon?a con la voluntad del Alt?simo pero mientras la conciencia est? dormida se act?a muy frecuentemente en desarmon?a. Los hermanos mayores estamos pendientes de los que a?n se encuentran dormidos para ayudarlos a despertar organizando circunstancias que les ayuden a abrir su conciencia. Si no se puede ir en contra del libre albedr?o de nadie, estando su poder de crear
siempre presente, lo que hacemos desde los planos superiores es tratar de contrarrestar las creaciones desarm?nicas con est?mulos que les hagan comprender su error.

    El poder de nuestra mente es inmenso y emite energ?a creativa que se conecta con nuestra mente en este plano espiritual y provoca que nosotros trabajemos en obtener lo que esa mente est? creando. Esto pone en claro c?mo estamos todos interconectados puesto que somos todos manifestaciones de una sola y misma esencia. Si logramos entender y despu?s aceptar que todo lo que nos acontece se nos da con el fin de aprender, crecer y despertar, cada d?a se equilibrar? m?s nuestra vida y ser? m?s arm?nica.

     En este mundo no existe ni el dolor ni el sufrimiento. Las almas se reunen por afinidad vibratoria y trabajan en grupos ayud?ndose unos a otros. Se preguntan que pasa con esas almas que han estado llenas de lo que se llama maldad y ego?smo. C?mo es que de pronto se convierten en seres pac?ficos y fraternales. Al estar sin la densidad del cuerpo y envueltos en esta luz maravillosa, su conciencia se abre a ella y no les es posible actuar desarm?nicamente. Esto cuando ya se sali? del bajo astral y se est? en cualquier nivel del astral medio y alto.

    C?mo todav?a no se dominan las diferentes virtudes y se tienen que experimentar las diversas vivencias del mundo tridimensional, adem?s de sentirse atra?do por ?l mientras se sigue vibrando en esa frecuencia, se regresa para acabar de experimentar todo lo que ese mundo ofrece antes de continuar su evoluci?n en el siguiente plano de conciencia.

    Hay seres que del astral bajo vuelven a encarnar, en virtud de que la atracci?n por el mundo de la materia es irresistible. Estos seres son los que nacen en medios muy alejados de la luz pero que a trav?s de experiencias muchas veces dif?ciles y dolorosas empiezan a desapegarse de esa baja vibraci?n y comienzan a abrir su conciencia. Se les vuelve a decir que los
momentos actuales son de purificaci?n y que todos esos seres que no conocen la luz se les dio la oportunidad de expresarse en la materia para que puedan aprovechar la aceleraci?n del planeta y logren elevarse al siguiente plano de conciencia.

    Estamos viviendo el cambio de era que llevar? a la humanidad del planeta tierra a abrirse a la conciencia de cuarta dimensi?n donde ya no habr? maldad ni ego?smo y ser? una vida completamente nueva. Este cambio de dimensi?n se har? en mucho, much?simo tiempo del tiempo terrenal pero se comenzar? a gestar en las pr?ximas generaciones.

    Entre la vida y la muerte no existe ninguna barrera, la una es continuaci?n de la otra en una misma l?nea energ?tica. Todo es energ?a que vibra a diferentes frecuencias y lo que en el mundo f?sico se entiende por "vida" no es m?s que una etapa en el largo camino de la evoluci?n. Cuando nos encontramos en esa etapa creemos que es la ?nica y la m?s importante; no
porque no lo sea pero solamente se trata de una de tantas experiencias de nuestro poder creativo.

    Algunas veces aun despu?s de haber llegado al primer plano del mundo espiritual, siguen las almas reaccionando con el cuerpo emocional. Es decir, siguen experimentando emociones como la culpa o el enojo por haberse equivocado durante su experiencia terrenal, lo cual detiene su ascensi?n a los planos superiores. Damos aqu? un ejemplo de esto. Es la continuaci?n del caso del alma que cre?a haber comprado la salvaci?n.

    Carmen, me dan permiso para volver a hablarte y decirte como ha sido mi proceso. Cuando llegu? a este mundo, despu?s de mi soberbia de sentirme con todo el derecho de ir al cielo por haberlo comprado y gracias a tu ayuda y la de tus compa?eras, me sent? feliz de descubrir este mundo maravilloso pero a la vez enojado por haberme equivocado en mis antiguas creencias.

    ?C?mo era posible que nunca me hubiera cuestionado nada, habiendo tenido la inteligencia que me lo permit?a. Mi orgullo estaba muy herido y a pesar de estar feliz en este mundo, me reprochaba no s?lo eso sino todo lo que fue mi vida. C?mo sabes, viv? lleno de rencor y frustraci?n molestando a quien pod?a pues encontraba una dulce venganza en ello. No puedes saber el sufrimiento moral por el que se pasa cuando nos damos cuenta de nuestras fallas. Mientras estuve all? me justificaba con la idea de haber sido v?ctima de mi padre y con confesarme todo lo arreglaba, adem?s de comprar indulgencias cada vez que se presentaba la ocasi?n.

    Estuve alg?n tiempo con esos remordimientos pero aqu? hay unos seres amoros?simos que nos ayudan a revisar nuestras vidas y a aprender de los errores. Al vivir en este mundo tu entendimiento se agudiza pero el orgullo est? siempre presente y me cost? trabajo elevarme al siguiente plano porque no quer?a aceptar mi equivocaci?n. Vinieron muchas personas que conoc? en vida para ayudarme; mi terquedad no tuvo l?mites pues tard? mucho tiempo en decidirme.

    Ahora ya dej? atr?s mi soberbia, estoy en un plano en donde se aprenden verdades c?smicas asombrosas, son c?mo universidades de alt?simo nivel adonde acuden much?simos seres y se discute y habla de temas important?simos. Aqu? seguir? aprendiendo verdades importantes al mismo tiempo que aprendiendo a ejercer el amor universal hasta que pueda elevarme
a dimensiones superiores, lo que se logra con vivir en armon?a de amor.

    Se viene al mundo f?sico para aprender y superarse pero el verdadero mundo es el espiritual ya que en ?l se prepara conscientemente toda la experiencia que se llevar? a cabo en la vida f?sica. En el mundo espiritual se hacen los planes que con anterioridad se aceptan seg?n las lecciones que el ser se propone aprender. Si a veces no se completa el plan previsto se
organiza una nueva experiencia para llevar a t?rmino lo que no se realiz?.

    Esto sugiere el hecho de que nuestro libre albedr?o est? mucho m?s presente antes de encarnar en el mundo f?sico ya que voluntariamente se escogen todas las circunstancias de familia, pa?s y medio socio-econ?mico as? como las penas y alegr?as por las que se han de pasar con el objeto de aprender de todo ello. El c?mo se aprovechen o no todas estas oportunidades
es lo que queda, en el plano f?sico, de nuestra libre decisi?n de actuar.

    Mientras se est? en el "bardo", el espacio que se encuentra entre cada encarnaci?n, muchas son las actividades a las cuales se dedican las almas. Estas van desde el sue?o reparador que puede durar siglos del tiempo terrestre y que se necesita para desencostrar de negatividad a quienes se envolvieron en mucha oscuridad durante su pasaje por la tierra hasta, c?mo antes se dijo, el estudio de los misterios y las leyes del cosmos o el servicio de ayuda a los encarnados y a los reci?n llegados al mundo espiritual.

    La vida ah? es continuaci?n de la de la tierra, m?s bien ?sta es una copia facsimil de la verdadera. Ah? existen las jerarqu?as pero no basadas en el poder sino en la frecuencia vibratoria. Nadie trata de suplantar a otro, las jerarqu?as son perfectamente respetadas pues provienen de la cantidad de luz que emana de cada uno de esos seres.

    Ha habido varios investigadores del espacio entre las vidas, como la doctora Helen Wambach, psic?loga cl?nica de San Francisco, Edith Fiore hipnoterapeuta de California, el doctor Joel Whitton psiqu?atra de Toronto, Canad?, entre otros, que han obtenido informaci?n muy interesante. Todos estos m?dicos llevan a sus sujetos a un estado de hipnosis en el que viajan
por esa tierra de nadie de la muerte y sus relatos nos dan el mensaje de que la vida despu?s de la muerte es la misma que antes de nacer, que todos hemos pasado por ella m?ltiples veces y nos es tan familiar como la del plano terrestre.

    Nos dice el doctor Whitton en su libro" La Vida entre las Vidas" que sus sujetos, cuyas formaciones religiosas son tan variadas como sus prejuicios iniciales en pro o en contra de la reencarnaci?n, han atestiguado de manera consistente que el renacimiento es fundamental en el proceso de evoluci?n del que participamos. Todas las investigaciones mencionadas coinciden b?sicamente con lo que hemos recibido a trav?s de nuestras comunicaciones.

    Antes de iniciar una nueva experiencia en la Tierra, se planifica la vida futura, generalmente asistidos por seres m?s evolucionados que nos ayudan a tomar las decisiones pertinentes. Como ejemplo citaremos el caso de uno de los sujetos del doctor Whitton que dec?a:

    Eleg? a mi madre sabiendo que en su familia hab?a una incidencia alta de la enfermedad de Alzheimer y que era muy probable que yo llegara a sufrirla. Pero los lazos k?rmicos con mi madre eran mucho m?s importantes que esa deficiencia gen?tica. Hab?a tambi?n otra raz?n para elegir a mi madre. Los jueces me dijeron que me conven?a pasar por la experiencia de criarme sin padre y yo sab?a que mis padres habr?an de divorciarse pronto. Tambi?n sab?a que la elecci?n de esos padres me ubicaba en el lugar ideal para conocer al hombre con el que estaba destinada a casarme.

    Y otro caso de una mujer que cont? que ella ser?a vulnerable a una tragedia personal que le cambiar?a mucho la vida:

    Mi plan era que un acontecimiento tr?gico har?a cambiar toda mi alma cuando tuviera poco m?s de treinta a?os. Al concentrarme en ese acontecimiento iba a encontrar un sentido m?s profundo a mi vida. Y eso fue exactamente lo que pas?.

    C?mo ejemplo de la ayuda de nuestros gu?as y maestros en organizar circunstancias podemos pensar en una persona que de antemano escogi? el desapego material en esta vida c?mo est?mulo para su crecimiento. Despu?s de pasar por m?ltiples dificultades econ?micas a lo largo de toda su vida sigue apegada a ciertas cosas materiales. Entonces se le presenta una situaci?n en que su marido pierde el trabajo y ahora s?, para salir a flote, necesita vender aquello a lo que estaba fuertemente apegada. Al no haberle servido suficientemente los primeros est?mulos menos graves para entender el
desapego, entonces nuestros gu?as ayudan a que se presente una circunstancia m?s fuerte.

    Mucho trabajo interno se necesita desarrollar para aceptar la vida como se nos presenta. Mucha elevaci?n de esp?ritu para entender que TODO ESTA BIEN como se va dando y sobre todo dejar a un lado el control que nos hace vivir en la falacia de creer que somos due?os de nuestro destino y del de los que nos rodean. Somos due?os de nuestro destino desde otra dimensi?n, ya que hemos escogido de antemano las circunstancias que nos servir?n para nuestro despertar. Pero en el estado de conciencia tridimensional se nos olvida y queremos cambiarlo todo. Es ah? donde no somos due?os de los
acontecimientos como quisi?ramos. Es posible, en efecto, poder cambiar ciertas circunstancias con el poder de la mente pero si esto va en el sentido opuesto de lo que nos servir? para nuestro aprendizaje, estaremos provocando otra circunstancia que ser? igualmente desagradable que la que quisimos cambiar.

    El cambio de era tiene que ver con un cambio interno en el hombre en el cual nuestros comportamientos estar?n regidos por el amor y no por el miedo. El hombre, al haber perdido el sentido de unidad con el Todo, se gu?a por el miedo de sentirse separado y basa pr?cticamente todas sus actitudes en el deseo de controlar, de sobresalir, de reconocimiento ya que esto es lo que le da la sensaci?n de seguridad. Todo el comportamiento egoc?ntrico gira alrededor del temor y la vulnerabilidad que sentimos. Se trata de que a trav?s de nuestras experiencias en la vida vayamos poco a poco rompiendo la ilusi?n de la separatividad abandon?ndonos al fluir de la vida, llevando la rienda m?s suelta con la seguridad de que vamos siendo guiados por nuestro ser interno.

    Por lo tanto, dirijamos nuestra mirada hacia el crecimiento interno y soltemos el control de nuestras vidas y la de los dem?s. No se puede vivir controlando todo lo que pasa y obligando a la vida a seguir los pasos que creemos que deben ser. Aceptemos las circunstancias como vienen; esto no quiere decir que no debamos actuar, pero cuando se act?a y se obtienen
resultados que no son de nuestro agrado, no tratar de cambiarlos a cada vez; por algo ser? que as? se nos presentan.

    El desear siempre ser superior a los dem?s es un comportamiento muy usual en los seres humanos. Nos molesta que alguien haga las cosas mejor que nosotros y tenga m?s ?xito. Mejorar nuestras actitudes, dar lo m?ximo de nuestro esfuerzo es lo que nos debe importar sin ver si lo hacemos mejor o peor que los otros. Cada quien tiene dones diferentes que desarrollar y no se pueden acrecentar los que no se tienen. Por lo tanto dejemos de mirar la hierba verde del vecino y empe??monos en hacer reverdecer la nuestra. El quiz?s tenga ?rboles frutales y flores diferentes a las nuestras que requieren de otros cuidados para su crecimiento, elijamos lo que har? florecer nuestro propio huerto.

    El Alt?simo comprende todo, acepta todos nuestros errores sin que por eso disminuya su amor por nosotros, porque su amor es el amor perfecto. Si queremos acercarnos a El debemos aprender a amar de esa manera. Nuestro problema es que todo lo que se opone a nuestro concepto muy personal de ver la vida lo rechazamos y al ser cada persona diferente, no es f?cil que siempre nos parezca bien lo que los otros hacen. Aprendamos a convivir en armon?a con seres que difieren de nuestras expectativas, acept?moslos como son y elevemos nuestra vibraci?n cuando sus actitudes no nos complacen, viendo en su actuar su forma de enfrentar la vida que es diferente a la nuestra. Cuando se logra aceptar as? a los dem?s se obtiene una enorme armon?a y paz interna, donde se encuentra la verdadera felicidad.

    Nuestro poder creativo lo hemos utilizado creando diferentes realidades para expresarnos en ellas. Al llegar al de la materia f?sica se densifica de tal manera la energ?a creadora que perdemos el contacto con las otras dimensiones y nos quedamos atrapados en ?l.

    Se considera que este mundo tridimensional es ilusorio porque es s?lo un experimento de nuestro poder creativo, su existencia no es eterna sino perecedera. Una vez terminada la experiencia de esta dimensi?n, este mundo material se reintegrar? a su origen como todas las conciencias que lo habitan. Se habla de la respiraci?n de Brahma, de la involuci?n y la
evoluci?n de la conciencia y es esta emanaci?n de nuestro Creador seguida de la absorci?n en El de todo lo creado lo que corresponde a la ilusi?n, ya que su existencia es ef?mera, no es eterna. A nosotros nos lo parece, pero en el concepto de la eternidad es s?lo un suspiro.

    El comportamiento separatista y egoc?ntrico que se tuvo durante la experiencia tridimensional se va diluyendo conforme se va comprendiendo que no somos separados y para eso ayudan las vivencias dolorosas que se tienen en el mundo f?sico.

    Se dice que el dolor acelera las vibraciones y abre la conciencia. ?Por qu?? Es el dolor el est?mulo que urge a encontrar otros conceptos, otras soluciones y por lo tanto que nos ayuda a salir de la ilusi?n; sin ?l nos estancar?amos en la experiencia del mundo f?sico. Otro prop?sito del dolor es crear el placer, si no se ha tenido un dolor que precede, el placer no es perceptible. As? el dolor tiene un doble objetivo, crear el placer pero tambi?n cuando ?ste ya se desgasta, estimular al ser humano a buscar otras soluciones m?s elevadas que el simple placer material.

    La experiencia que nos toca vivir se escoge de antemano siguiendo un plan determinado con el objeto de aprender ciertas virtudes. Aunque la aprovechemos o no como nos lo hab?amos propuesto antes de emprender la aventura en el mundo f?sico, de cualquier manera se aprende. Damos aqu? el testimonio de un alma que quiso compartir sus experiencias que nos pueden
servir de ejemplo.

    Fui muy consentido de la vida y es porque eso escog? con el objeto de dar a otros lo que no ten?an. S? lo hice pero no suficientemente y eso fue porque me gan? mi ego?smo. Cuando se tiene mucho en la vida no es para adjudic?rselo en forma exclusiva sino para compartirlo con quien lo necesita. Nunca es bastante lo que damos porque el que da recibe y si como
se dice, somos vasijas llenas, debemos dar lo que se nos ha dado. Yo esto no lo comprend?, ya que cre?a que todo me lo merec?a y que yo era el due?o de los destinos de los que me rodeaban.

    Ahora s? que no es as?, lo que se nos da es con el objeto de ayudar a los necesitados, de difundir la palabra del Creador y de dar salud moral y f?sica al enfermo. Esto no quiere decir que no debamos gozar de los bienes que se nos otorgan, por el contrario, somos felicidad en esencia, as? que si actuamos en armon?a con la vida, eso obtendremos. En el hecho de dar se
encierra la verdadera felicidad.

     Mi comportamiento fue muy egoc?ntrico, nunca tom? en cuenta la opini?n de mis subordinados, ya fueran estos familia o empleados. Cre?a que mi opini?n deb?a prevalecer y ser respetada sin oposici?n. Mucho sufrimiento me ha causado ese comportamiento ya que aqu? se comprende que nunca se debe actuar en contra del libre albedr?o de nadie.

    Estas cosas las digo para que queden como ejemplo y den testimonio de lo que no se debe hacer. Al estar en este plano maravilloso se comprende con claridad impresionante de lo que se trata la vida. Es para crecer en lo espiritual, para ser cada d?a m?s fuertes y a la vez m?s humildes y amorosos.

    Cuando la gente se rebela ante lo que le toca vivir tiene que entender que todo lo que acontece en ese mundo es con el objeto de aprender a desapegarse del plano terrenal y de fortalecerse espiritualmente. El dolor es el acicate del avance espiritual y entre m?s se le acepte m?s arriba se logra alcanzar la espiritualidad. Esto no solo ayuda a la evoluci?n sino al
propio dolor que en cuanto hay aceptaci?n de las circunstancias que se viven, se apacigua y a?n desaparece.

    Se me da la oportunidad de comunicarme con ese plano y lo poco que s? se los comunico. Lo ?nico que sirve en la vida es actuar con amor y generosidad. Nuestras acciones ego?stas se pagan con gran desasosiego al llegar aqu?. En nombre del Creador les digo que mientras nuestra mente est? puesta en los satisfactores materiales no alcanzaremos nunca la felicidad.
Ojal? hubiera o?do estas cosas durante mi vida all?, nos las dicen pero de manera superficial y que no convence.

    Todas las experiencias que se tienen durante la vida van enfocadas al despertar de la conciencia. Cada muerte, tanto para el que pasa por el proceso como para los que se quedan , lleva impl?cita una ense?anza.

Ayuda para afrontar una muerte

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Factores que influyen en el tipo de duelo

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